miércoles, 1 de febrero de 2012




Lamentable espectáculo.





Hace unos días hablábamos de confusión, propia de la falta de información, y de fraude, con la mirada puesta en los carteles de las Fallas. Han querido informarnos las partes. Después de la guerra de comunicados, sigue la confusión y llega el momento de “ya está bien, hombre, sean serios y dejen de buscar su propio beneficio”. Todo es lamentable. No paran de echar leña al fuego. Son una banda de agitadores.

Simón Casas pagará a ASM (la empresa de la gestión de los derechos) un dinero por un paquete global que redundará en todos los componentes de G-10, aunque sólo toreen unos cuantos. Casas, para abaratar los carteles tras la subida del dinero de la tele, contrata a algunos y prescinde de otros. Anuncia a los toreros de sus socios, faltaría más.

Casas declaró después de ofrecer los carteles que ASM le ha presionado y que todo se ha realizado desde un clima insoportable. A su vez, ASM arremete contra Casas, y de paso dice que “nunca hemos impuesto a diez toreros. Hemos planteado un paquete audiovisual de un máximo de diez puestos, de forma que quedaba a su arbitrio escogerlos, combinarlos o excluirlos”.

Finalmente, los toreros manifiestan que siguen unidos y anuncian que habrá represalias por parte de las empresas en el futuro. En resumen, cada uno defiende su parcela.

La verdad es que este asunto perjudica a todos. A los empresarios, porque tienen que abaratar los carteles para no multiplicar sus gastos. Si pagan los nuevos derechos y, además, pagan, los emolumentos de los toreros, en este caso las figuras, sus gastos suben como la espuma.

Perjudica a los toreros. A los que contratan para las Ferias, como los de Valencia, porque actuarán en abonos pobres y de menos interés, con lo cual es posible que acudan menos espectadores a los festejos. Perjudica este asunto a los que no contratan, porque no torean. Además, la supuesta unión de los toreros es falsa. A El Juli, Perera y Morante nadie les recompensará de no torear en Fallas. De hecho, ninguno está contento con lo que ha sucedido. Siempre hemos alabado al apoderado independiente. Ahora, Morante se queda fuera de Fallas porque su apoderado no forma parte de ninguna empresa. De locos.

Perjudica al operador televiso, en este caso a Digital Plus, porque con abonos tan endebles como el de Valencia el número de abonados puede bajar de forma notable. Los grandes acontecimientos taurinos deben estar protagonizados por las grandes figuras. Los toreros emergentes siempre han tenido su colocación en ciclos largos. Unas Fallas sin El Juli, Perera y Morante es una Feria menor. Y sale perjudicado el aficionado, con el que nadie cuenta y que tiene que tragar estas intrigas absurdas causadas por un grupo de toreros de forma inoportuna. En este momento, ante esta provocación de los toreros importantes, autodenominados de forma ridícula como G-10, sólo me reconciliaría con ellos si tuvieran una actitud firme para devolverle a la Fiesta su integridad, que pasa por lidiar corridas de toros encastadas y de presencia irreprochable. Como no han lanzado un comunicado con su compromiso para ser toreros de verdad, sino que quieren derechos de imagen y ganar más dinero, como simple aficionado y como crítico elevo mi más enérgica protesta. Tal y cómo están las cosas, si yo fuera Canorea no contrataba a ninguno de ellos.


fuente:sevillatoro.com

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