Sevilla 21 de Abril. 13ª de Abono. Lleno de no hay billetes. Cuatro toros del Puerto de San Lorenzo (1º bis como sobrero), uno 5º con el hierro de la Ventana del Puerto y otro sobrero (4º bis) de Toros de la Plata. Muy desigual de presentación y de juego. Destacaron por bueno y encastado el 5º bravo toro, El 2º, manejable, se rajó pronto. Muy complicado el 4º. Descastado 1º,3º y 6º. La corrida manseo y en líneas generales muy descastada.
No fue la tarde de Ponce era la única comparecencia del torero en la feria. Le devolvieron los dos toros por falta de fuerza y le toco los dos sobreros 1º Bis del Puerto de San Lorenzo un toro fuera de tipo y de gran alzada. El toro no se empleo en ningún momento llegando a la muleta sin definirse, cabeceando, con la carita por arriba y muy mirón. Ponce lo probó por ambos pitones y se lo quito de enmedio de media estocada.
El 4º Bis, un sobrero de Toros de la Plata un toro serio. Tan alto, tan acaballado y tan feo. Eso no podía embestir y no lo hizo. Mansito de primeras, terminó rajado y no pasando. La forma de tomar la muleta un par de series, sin humillar y a media altura, fue puro espejismo. Ponce pasó las de Caín para matarlo. El animal, orientado, no pasó ni dejó pasar. Y el desastre con los aceros fue mayúsculo.
El Cid en sus dos toros estuvo atacado, se le nota que no pasa por un buen momento. En el 2º un toro que se dejo. El Cid instrumenta series de tres muletazos y el de pecho, en la ultima obligando al toro que este termino por rajarse. Al Cid le falto cogerle el aire a la embestida del toro, todo fue a diferente velocidad.
El 5º un buen toro de la Ventana del Puerto, fue bravo en el tercio de varas acometió con fijeza al caballo. El toro tuvo emoción y fue exigente, El Cid hizo una faena que le sirvió para coger confianza, pero que fue desigual y no término de rematarla, ante un toro bravo. Le pidieron la oreja, de forma excesiva, pues la faena bajó un punto al final, pese al aspadazo, delantero pero muy efectivo. Pero las lágrimas en los ojos con las que Manuel recogió la ovación y después inició la vuelta al ruedo que a él le valían. Era la forma de expresar por el mal momento que esta pasando.
No fue la tarde de Ponce era la única comparecencia del torero en la feria. Le devolvieron los dos toros por falta de fuerza y le toco los dos sobreros 1º Bis del Puerto de San Lorenzo un toro fuera de tipo y de gran alzada. El toro no se empleo en ningún momento llegando a la muleta sin definirse, cabeceando, con la carita por arriba y muy mirón. Ponce lo probó por ambos pitones y se lo quito de enmedio de media estocada.
El 4º Bis, un sobrero de Toros de la Plata un toro serio. Tan alto, tan acaballado y tan feo. Eso no podía embestir y no lo hizo. Mansito de primeras, terminó rajado y no pasando. La forma de tomar la muleta un par de series, sin humillar y a media altura, fue puro espejismo. Ponce pasó las de Caín para matarlo. El animal, orientado, no pasó ni dejó pasar. Y el desastre con los aceros fue mayúsculo.
El Cid en sus dos toros estuvo atacado, se le nota que no pasa por un buen momento. En el 2º un toro que se dejo. El Cid instrumenta series de tres muletazos y el de pecho, en la ultima obligando al toro que este termino por rajarse. Al Cid le falto cogerle el aire a la embestida del toro, todo fue a diferente velocidad.
El 5º un buen toro de la Ventana del Puerto, fue bravo en el tercio de varas acometió con fijeza al caballo. El toro tuvo emoción y fue exigente, El Cid hizo una faena que le sirvió para coger confianza, pero que fue desigual y no término de rematarla, ante un toro bravo. Le pidieron la oreja, de forma excesiva, pues la faena bajó un punto al final, pese al aspadazo, delantero pero muy efectivo. Pero las lágrimas en los ojos con las que Manuel recogió la ovación y después inició la vuelta al ruedo que a él le valían. Era la forma de expresar por el mal momento que esta pasando.
Los mejores muletazos llevaron la firma de Talavante en el 3º, un toro que tuvo buen tranco pero que duró dos series antes de rajarse. Alejandro comenzó al natural sin probaturas y dejó dos series buenas, corriendo la mano, jugando la cintura y dejándola puesta. Después, con el toro en tablas venido abajo, robó algunos muletazos con la diestra, pero la tarde estaba metida en barrena. El 6º no se entregó nunca. Descastado a más no poder, no dio opción de nada. Talavante se puso por las dos manos y lo mató. No había agua en el pozo
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