jueves, 6 de enero de 2011



Documental Ganaderia:
Barcial.



Barcial “Este es un encaste único que merece la pena mantener”


Ganadero:

D. Arturo Cobaleda González (propietario) y su hijo D. Jesús Cobaleda, se encuentran al frente de la salmantina ganadería “Barcial”, apostando firmemente por el encaste Vega-Villar.


D. Jesús Cobaleda nació en Salamanca en 1972. Tras cursar la carrera de Bellas Artes y dedicarse una época a la restauración, se dedica en la actualidad plenamente a la ganadería brava.

Características de la finca:

“La Torre”, es el nombre de la finca en la que pastan los machos de la ganadería Barcial, de encaste Vega-Villar. Situada en el municipio salmantino de San Pedro de Rozados, se compone de 550 hectáreas, de las cuales unas 100 se destinan a forraje. Las hembras de este hierro se encuentran en “La Matilla”, finca situada en el término municipal de Beleña. Ambas son dehesas fundamentalmente de encina.

La ganadería:

Formada por D. José Vega en 1910 con vacas de Veragua y sementales de Santa Coloma, pasó en 1914 a los hermanos Villar. En 1928 D. Francisco Villar vendió su parte a D. Arturo Sánchez Cobaleda. A su muerte, en 1942, pasó a sus hijos, dividiéndose en 1950 y correspondiendo uno de los lotes a D. Jesús Sánchez Cobaleda que anunció a nombre de la finca ‘Barcial’. Por fallecimiento de D. Jesús en 1960, pasó a sus herederos y posteriormente a D. Arturo Cobaleda González.

Entrevista:

¿Cuál es el origen de esta ganadería?

La compró mi bisabuelo en el 28. Mi padre la heredó de mi abuelo muy joven, allá por los años 60. Era la época de más auge de la ganadería, en ese momento era ya una ganadería puntera, la toreaban todas las figuras: Bienvenida, Aparicio, Litri… Más tarde se produce un punto de inflexión, cuando se comienza a exigir en las plazas de toros un determinado peso. Entonces se tendió a engordar, a sacar de tipo a los toros… y la cosa cambió.

¿Qué características tiene el toro de Barcial?

Este toro es bajo de agujas, pero con mucho trapío, con cara, y con un pelaje muy característico. La mayoría son berrendos en blanco y negro. Se les denomina comúnmente “los patas blancas”.

¿Qué criterios siguen a la hora de seleccionar?

Tentamos las hembras y en algunas ocasiones también los machos, pero normalmente nos guiamos en la selección por la “reata”.

¿Cómo organizan el trabajo en el campo?

Nos encargamos de la ganadería mi padre y yo. Tenemos además una persona en cada finca, y otra persona que viene por las tardes para temas de mantenimiento (alambrados, porteras…).
Para los manejos, embarques, saneamientos, etc., siempre cuentas con la colaboración de amigos.

¿Recuerda alguna familia de esta ganadería que les haya dado resultados especialmente buenos? ¿Y algún animal en particular?

Los “Cornicortos” son muy bravos. Y un animal en particular… Recuerdo un toro que se lidió en Bilbao en los años 60, de nombre Bolinchón, que se dejaba tocar por los niños… Estuvieron a punto de indultarlo, porque fue muy bravo en la plaza.

¿Qué esperan de su ganadería?

Pretendemos seguir con lo que tenemos. Éste es un encaste muy raro y único, que merece la pena mantener.
Muchos aficionados franceses se ponen en contacto con nosotros para visitar los toros. En Francia gusta mucho el comportamiento y el pelo de estos animales. Lidiamos mucho allí, y somos muy conocidos.

¿Cuáles destacaría como aspectos más positivos y la parte más ingrata del trabajo con el ganado bravo?

Lo más ingrato es sin duda la realización de saneamientos, porque están pensados para ganado manso. Se nos obliga a “meter” todas las vacas, con el sufrimiento que esto conlleva: algunas abortan, otras se mueren, otras se “emberronan”. Además las que salen positivas hay que matarlas, pudiendo ser vacas muy buenas, con lo que se pierde la genética de esa vaca.
La parte positiva… Cuando te sale un toro bueno en la plaza. Es muy gratificante ver que a tus toros les dan la vuelta al ruedo y les cortan las orejas.

¿Qué factores considera más importantes a la hora de trabajar con una ganadería de bravo?

La selección es el factor principal. Nosotros no movemos los toros para prepararlos de cara a la lidia, y no se caen. Es cuestión de genética y selección.

¿Qué opina de la situación de la Fiesta?

Es una pena, porque en las plazas cada vez hay menos variedad. Creo que el aficionado está pidiendo ya otro tipo de encastes, se está dando cuenta de que la Fiesta lo necesita, pero el torero tiende siempre a lo mismo, a Domecq y a Atanasio.
Encastes como el nuestro quedan en dos o tres ganaderías.

¿Qué medidas cree que se podrían llevar a cabo para mejorar la situación del
sector?

Desde mi punto de vista sería importantísimo modificar el tema de los saneamientos.

¿Qué opina de la afición española?

Me gustan más los aficionados franceses, son más toristas.




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